sábado, 19 de junio de 2010
ONCE POR ONCE
Columna 9 (Sábado 19 de junio)
Ensayo sobre la ceguera
Eloy Jáuregui *
Estaba compungido y culifruncido. Urbino Pérez es muy sentimental, el amor lo tiene cagado. “Lloro por la muerte de Saramago y porque Cristiano Ronaldo es ateo”. Luego, con su pancito, limpió su plato hondo de Chanfainita pidiendo repetición en “El Huarique del Buen Sabor” de Cecilia Humaní de la Av. Canevaro. El sitio estaba poblado de taxistas, hinchas de Alemania, quienes tragaban el suculento bofe con amargura. Miraban abatidos. Amargos con Podolski que falló un penal y la expulsión de Klose. El equipo de Joachim Loew había sido un desastre y los Serbios con lo justo, le pegaron un cachetazo.
Yo cite a Saramago mirando a Urbino: “A veces la gente empieza a luchar por alguna cosa y acaba ganando otra. Pero para ganar la segunda hay que empezar luchando por la primera”. El vulgo no me entendió. Creen, como el bellaco de Aldo Mariátegui, que antes se jugaba mejor y que este mundial es un adefesio. Pobre charlatán de derecha. Urbino terció cuando los serbios se besaban como en una fiesta de ambiente: “Kobe Bryant debió jugar por los teutones”, dijo. ¿Bryant? Este está cojudo, pensé. Confunde el fútbol con la gloria de los Lakers, campeones de la NBA. Entonces puse orden.
El fútbol pertenece a la revolución científico-técnica propia del S. XXI. Bielsa con Chile lo demuestra. Se juega con un delantero y se golea. Te metes con 6 atrás y se pasean contigo. Hoy hay que tener equilibrio integral. Jamás saldrá otro Pelé. Las reglas de juego también han cambiado. Un partido no se divide en 2 parte. Cuando la cadena Al-Jazira hizo decir a Aragonés que España había cambiado en apenas 2 años estaba diciendo que el fútbol cambia todos los días. Por resultados, por plata, por finanzas, por negociados, por espectáculo, por pasiones ¿Sigo? Urbino estaba roncando cuando EE.UU. le empataba a Slovenia.
Con el desastre de Inglaterra frente al modesto Argelia, digo que en el fútbol sí hay lógica. No la del volumen de Maradona, que es chifladura pura o la de algunos advenedizos que hablan gansadas. Así, el Mundo está de duelo, por el pobre mundial y por Saramago que se fue al cielo a pedirle cuentas a Dios
*Escritor y poeta