domingo, 20 de junio de 2010
ONCE POR ONCE
Columna 10 (Domingo 20 de junio)
Papás sin hijos
Eloy Jáuregui *
Lo ampayé en Plaza San Miguel. “Mis compras por el día del padre”, respondió Urbino Pérez, el cebichita salsero, ante mi mirada inquisidora. “Maestro, usted no tienes ni hijos, ni viejo”, le dije. Y ahí quiso convencerme sobre el gringo Michael Bradley, el del empate de EE.UU. a Eslovenia, que es hijo de su entrador y que padece del complejo de Edipo en su fase negativa. Freudiano, Urbino es el Capello del sicoanálisis. Había terminado el Ghana-Australia. Otro empate. Otro país africano que es apenas ilusión. La utopía negra de Pelé, aquella que predijo que África sería el poder del fútbol a inicios del S. XXI, no se cumple. Japón ayer no mereció perder con Holanda pero el portero Kawashima hizo honor a esa frase del gran Pancho Villegas: “Oiga –le dijo a un arquero muy malo--, las pelotas que van al arco, está bien, que sean gol, pero las que van afuera, no las meta”.
Ha pasado más de una semana de puro fútbol. El presidente García y el alcalde de Lima siguen desconectados de aquello que nos friega la vida. Burga va al Congreso y hace las de Mezzi. Me he vuelto a enamorar. Hace un frío de miércoles en Lima. Shirley Cherres quiere emociones fuertes con Bratt Pizza. Magaly y Guerrero regresan a la cárcel. A Roberto Martínez le gusta el tubo. El novio de Maricielo descubrió recién que ella no era virgen. No baja el precio de la cebolla y el tomate. Cada día abren más hostales. Cada noche se realizan más abortos. No me puedo comprar mi TV-HD. En EE.UU. siguen fusilando a reos. Se cayó otro avión de la FAP. Anelka le dijo a su DT: “Vete a tomar por culo, sucio hijo de puta” y lo botaron de su selección. Repito, me he vuelto a enamorar. Y dónde está el fútbol que nos prometieron.
Urbino me llamó ebrio por la tarde. “Te dije, todos los países se igualaron para abajo”, gritó. Le colgué. Hoy felizmente juega Brasil. A propósito, el diario O’Dia publicó: “Sexo + vino + helado= show de fútbol”. Se estaba haciendo eco de la ecuación simple colgada en la red social del ‘twitter’ que critica al juego del once de Dunga. Cierto frente a los enanos argentinos estos parece eunucos. “¡Dunga, libera el sexo de la selección!”, exigen por Internet. Tienen razón, uno que está al día en esa cancha, es full poesía.
*Escritor y poeta