viernes, 12 de junio de 2009

CARNE TRÉMULA / EL MITO MAYOR DE LA HISTORIA



MARILYN


La fotografió Bert Stern para la revista Vogue, seis semanas antes de morir. Cuentan que había unas botellas de Dom Pérignon, una suite -la 261 del Hotel Bel Air- y un cuerpo desnudo que era luz en el objetivo. La mujer que entornaba los ojos, la del lunar cerca del labio y el pelo rubio platino que siempre llegaba tarde, aparece con un pañuelo de rayas y una cicatriz en el costado. Un pecho más pequeño que el otro y más caído, algunas arrugas marcadas, el paso del tiempo y un costurón grande y bien visible.
Era, sigue siendo, el mayor mito sexual de la Historia.
Hoy la hubieran retocado con Photoshop.

Imagen de Bert Stern.